Oscuros y depresivos. Las canciones de Décima Víctima, tanto en disco como en directo, estaban siempre al borde de lo desesperado. Los suecos Lars y Per Mertanen facilitaban atmósferas opresivas a la melancólica voz de Carlos Entrena (Ejecutivos Agresivos). Sus trabajos son obras maestras de esa música para momentos difíciles que halló en ellos a sus principales cultivadores en España. Su vídeo de Memorias para el programa de TVE Caja de ritmos era impresionante.

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¿Qué herencia nos ha dejado la "movida" madrileña?
Nada. Lo único importante que ocurrió en esa época fue Décima Víctima, y no creo que les gustara verse mezclados con la "movida".

Juan Martínez

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