Décima Víctima

Historia por Pablo Martínez Vaquero

La cuadratura del género 'oscuro' en aquella época se completaba con los también míticos Parálisis Permanente, aunque quizá la estética de Décima Víctima siempre buscó impactar desde la austeridad, fríos sobre el escenario y vestidos siempre con viejos trajes estrechos, y abrigos y gabardinas de colores oscuros o apagados, pero jamás con cuero ni tachuelas, ni afectación alguna. De hecho, en más de una ocasión, los hermanos Mertanen fueron confundidos con predicadores mormones en las calles de Madrid. Asimismo -y a diferencia de los otros grupos citados- Décima Víctima jamás buscó la provocación, ni estética, ni ideológica ni de otro tipo; lo suyo fue una expansión ilimitada de la emotividad por la vía artística.

Cláusula Tenebrosa

Los precedentes del grupo surgieron poco antes, en el Madrid de finales de 1980, con uno de los primeros grupos que surgió bajo las novedosas premisas tenebristas, Cláusula Tenebrosa, dúo instrumental integrado por Lars y Per Mertanen, dos hermanos de nacionalidad sueca que vivían en España desde los años 70, Lars a la sazón había pasado por el grupo Ella y Los Neumáticos.
Por su parte, Carlos Entrena, tras la separación de mutuo acuerdo del grupo Ejecutivos Agresivos, empieza a ensayar con ellos.

En otoño de 1981 se presentó de forma definitiva el grupo Décima Víctima, un epígrafe inspirado en el título de una novela de Robert Sheckley, con Carlos (voz), Per (bajo) y Lars (guitarra, teclados y caja de ritmos) como integrantes.
El efímero pub Quadrophenia, de la calle Alberto Aguilera, y el infatigable (pero también breve) Golden Village de Chamartín fueron los primeros locales madrileños en los que desgranaron su incipiente repertorio, encabezado por grandes canciones como 'Noviembre'. Su sonido inicial, basado en finos juegos de guitarra y bajo inspirados en los iconos británicos del trío, acabó por apoyarse sobremanera en la grave y envolvente voz de su cantante.

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En memoria de José Brena